Biblioteca

Biblioteca IMM • Objetivo y Función

La Biblioteca del Instituto Mariano Moreno es una Biblioteca del tipo escolar ubicada dentro del establecimiento,  funciona para los 3 niveles: Inicial, Primario y Secundario. Sus objetivos y funciones están estipulados por el Manifiesto de la UNESCO para Bibliotecas Escolares, a saber: 



SERVICIOS:

FONDO BIBLIOGRÁFICO

Dentro del fondo bibliográfico cuenta con: Más de 7400 obras, que incluyen áreas como: Cultura, Filosofía, Psicología, Derecho, Educación, Matemática, Física, Química, Biología, Salud, Contabilidad, Tecnología, Arte, Música, Literatura (nacional, clásicos, infantil, etc.), Lenguas extranjeras, Geografía, Historia, etc.



Nuevo canal de comunicación dentro de la biblioteca: EL BLOG. A partir de marzo del presente año, comenzó a funcionar el blog de la biblioteca www.immbiblioteca.blogspot.com.ar con el propósito de:



CONCLUSION


“Diez razones por las que Internet, no sustituye a las bibliotecas”*


1.  No todo se encuentra en Internet. Normalmente, lo valioso en la Red no es gratis y se hace necesario pagar por la suscripción a bases de datos, revistas profesionales y otros recursos en formato electrónico disponibles por medio de la Red.

2.  La aguja - su búsqueda - en un pajar - la Red. La Internet es como una inmensa biblioteca sin catalogar. Los motores de búsqueda, ni organizan la colección virtual, ni seleccionan, ni le dan la totalidad de lo disponible en la Red acerca de un tema en específico.

3.  La ausencia de un control de calidad. Junto al material científico, médico e histórico, existe mucha basura. No hay control de calidad, ni confiabilidad en la Red. Tampoco se espera que llegue a haberla.

4.  Lo que se desconoce puede resultar perjudicial. La gran bendición para las bibliotecas ha sido la digitalización de revistas profesionales. Aunque se dice que estas poseen artículos en formato de texto completo, esto no es siempre así. Existen omisiones que muchas veces pasan desapercibidas. Estas incluyen, en algunos casos, las notas , tablas, gráficos, fórmulas, entre otros. Además, los proveedores de bases de datos tienden a eliminar artículos e incluso revistas sin aviso previo.

5.  La inversión en materiales electrónicos o digitalizados puede duplicarse e incluso triplicarse en comparación con su costo en impreso. La accesibilidad de estos no es mayor que la del libro impreso, porque está limitada por las licencias. Si tiene una licencia para libros electrónicos, no puede leerlo más de una persona simultáneamente.

6.  En cuanto a los lectores de libros electrónicos : utilizar un lector de libros electrónicos durante más de media hora puede resultar en un dolor de cabeza y la vista fatigada. Además, si lo que va a leer tiene más de dos páginas la tendencia es a imprimirlo.

7.  ¿Podría existir una universidad sin bibliotecas? No. Herring presenta la experiencia de dos universidades que intentaron, sin éxito, depender exclusivamente de Internet. La solución, en cada caso, fue una biblioteca tradicional con un fuerte componente electrónico.

8.  Y, ¿qué de la biblioteca virtual a nivel estatal? Podría lograr que el estado se arruine, afirma el autor. El costo de digitalizarlo todo es increíblemente alto, decenas de millones de dólares en derechos de autor solamente. Y ¿cómo garantizar que los estudiantes tendrán acceso universal a estos medios? Otro problema que plantea al lector es ¿qué hacemos con los libros raros y recursos primarios valiosos una vez digitalizados? Finalmente, ¿y si se va la luz?

9. La Internet: una milla de ancho, una pulgada (o menos) de profundidad. La mayoría de los recursos en el Internet no tienen más de 15 años. Muchos vendedores de revistas electrónicas ofrecen añadir un año, a la vez que suprimen otro. El acceso a material retrospectivo es costoso. Al autor le preocupa que nuestros estudiantes del futuro conozcan - y tengan acceso a - recursos académicos de más de diez o quince años.

10.  La Internet es universal, pero el libro portátil. En un sondeo reciente de aquellos que compran libros electrónicos, más de un ochenta por ciento sostuvo que prefería utilizar la Internet para comprar libros a leerlos en la Red.


*Por el Decano de Servicios Bibliotecarios en la Universidad de Winthrop, Estado de Carolina del Sur – Mark Y. Herring.